Un estudio Nestlé revela la falta de comprensión sobre alergias y nutrición materna
Una nueva investigación de Nestlé muestra que los consumidores carecen de conciencia sobre la importancia de una buena nutrición durante el embarazo. La Fundación Nestlé y la Fundación ADI encuestaron a consumidores italianos sobre la nutrición materna y también encontraron que solo el 5% fueron capaces de identificar al ácido palmítico como el ácido graso principal presente en la leche humana.
La Fundación Nestlé y la Fundación ADI encuestaron a consumidores italianos sobre la nutrición materna y encontraron que solo el 5% fueron capaces de identificar al ácido palmítico como el ácido graso principal presente en la leche humana. Uno de cada tres italianos fueron capaces de definir correctamente la nutrigenómica como la ciencia que estudia los efectos de los alimentos en las células del cuerpo.
Solo un 35% de los consumidores encuestados eran conscientes de que la falta de carbohidratos durante el embarazo podría provocar complicaciones después del nacimiento, incluso mayor riesgo de que el bebé nazca con bajo peso y que desarrolle problemas de ganancia de peso durante la niñez.
Nestlé también le preguntó a los consumidores sobre su relación con cuestiones alimentarias como el gluten y la lactosa, que son frecuentemente los culpables de intolerancia alimentaria y cada vez se evita más su consumo por cuestiones relacionadas con el estilo de vida.
Solo el 14% de la muestra dijo que era intolerante a la lactosa, pero más del 85% sabía que esta intolerancia depende de una deficiencia de la enzima lactasa.
Esta cifra es menor que en otras encuestas, incluso una que fue liberada en abril por la Sociedad Nacional de Osteoporosis del Reino Unido que encontró que un quinto de los millenials había buscado reducir su ingesta de lácteos. Esta organización advirtió que el dejar de consumir lácteos pone en riesgo a millones de personas de quedarse sin el calcio suficiente lo cual podría afectar la salud ósea de estos consumidores más tarde en la vida.
En cuanto a las levaduras, el 12% de los italianos encuestados dijeron que eran intolerantes, varios reportaron síntomas de inflamación y fatiga a pesar de que la intolerancia a la levadura no se ha demostrado científicamente.
El Dr. Giuseppe Fatati, presidente de la Fundación ADI y coordinador científico del estudio, dijo que el incremento en alergias alimentarias reportadas personalmente—muchas veces a pesar de una evidencia clínica robusta o reconocimiento científico de la condición—es preocupante.
“En años recientes, la cantidad de pacientes que dicen sufrir de alergias poco probables o intolerancias, ha crecido” dijo.
“Estos datos nos deben hacer pensar que es muy probable que la difusión de una alarma infundada (hacia algún tipo de alimento) depende de información y métodos de diagnóstico incorrectos, lo que no puede ser el caso, sobre todo si consideramos que la población con sobrepeso sigue creciendo.”
Aunque el problema de obesidad de Italia podría considerarse leve comparado con el de varios de sus países vecinos (tiene una de las tasas de obesidad más bajas de Europa) las cifras de obesidad infantil están entre las más altas de Europa.
Los niveles globales de obesidad se han elevado del 28% en 2009 a un 30% en 2016. En términos de porcentaje parece un cambio muy pequeño, pero un 2% de la población mundial es alrededor de 148 millones de personas—es decir, 148 millones más fueron clasificados como obesos en el lapso de siete años.
El Dr. Fatati concluyó: “Todavía hay mucha confusión (alrededor de las alergias alimentarias y las intolerancias), así que un primer paso hacia una mayor conciencia podría ser el de tener más confianza y menos experiencia personal y dejar que los médicos diagnostiquen patologías reales.”