El papel de los HMOs en el desarrollo de la microbiota intestinal
El desarrollo temprano de la microbiota intestinal viene afectado por diferentes factores que influyen antes, durante y después del parto. La salud del recién nacido e incluso la salud en su etapa adulta se verán influenciadas por factores como la lactancia materna y la composición de una adecuada microbiota intestinal.
Tradicionalmente se ha considerado estéril el ambiente intrauterino, pero las últimas evidencias sugieren que existe una transmisión materno-fetal de la microbiota durante el embarazo. Además, es bien conocido que el modo de parto será un factor importante que determinará también la colonización bacteriana inicial.
La composición y el desarrollo de la microbiota en edades tempranas puede afectar a factores de riesgo relacionados con la salud en la edad adulta.
A parte de factores genéticos, la composición y el desarrollo de la microbiota intestinal infantil puede verse influenciado por muchos factores prenatales, como la dieta materna, la obesidad, el tabaquismo y el uso de antibióticos durante el embarazo.
La alimentación es otro factor importante para determinar la colonización intestinal. La leche materna estimula el desarrollo de microbiomas más equilibrados para el bebé, principalmente debido a su alto contenido de oligosacáridos.
Los principales componentes de la leche materna que estimulan el crecimiento de bifidobacterias específicas son los oligosacáridos de la leche materna, HMOs. Los HMOs proporcionan un sustrato principal para ayudar a dar forma a la microbiota intestinal del bebé y contribuir a la maduración del sistema inmunitario de la mucosa intestinal.
Cuando no sea posible la lactancia materna exclusiva, la composición de la fórmula infantil debe adaptarse para estimular el desarrollo de una microbiota intestinal dominada por bifidobacterias similar a la observada en lactantes que han tomado leche materna, utilizando, por ejemplo, una fórmula que contenga probióticos y/o oligosacáridos prebióticos.
Sin embargo, muchos oligosacáridos actualmente añadidos a la fórmula infantil, como los GOS y FOS, son estructuralmente diferentes de los HMOs y, por lo tanto, es poco probable que sean funcionalmente equivalentes.
No obstante, las fórmulas a base de leche de vaca complementadas con 2’-FL o 2’-FL+LNnT (oligosacáridos estructuralmente idénticos a las de la leche materna), ya están disponibles, por lo que es posible ofrecer a los lactantes beneficios inmunológicos equivalentes a los de la leche materna gracias a las fórmulas infantiles suplementadas con HMOs.
Fuente: Nutrition 2020 Oct;78 “Factors affecting early-life intestinal microbiota development”
Autores: Y Vandenplas, y cols.